España ha tomado las medidas necesarias para limitar la publicidad de juegos de apuestas en línea durante la pandemia por COVID-19. En un anuncio del Consejo de Ministros, España anunció a los operadores que necesitarán limitar la cantidad de publicidad relacionada con el juego en línea para evitar que empeoren los problemas de los jugadores compulsivos que se encuentran recluidos en casa.
La recomendación provino del Ministerio de Consumo y citó la necesidad de "evitar que las casas de apuestas hagan negocio con la preocupación y ansiedad de las personas". La orden fue emitida por Pablo Iglesias, que declaró que la decisión se tomó "en un contexto de confinamiento que hace aún más necesario proteger a los jugadores con problemas".
Jugadores adictos que buscan ayuda
Después de un aumento en el número de llamadas a líneas de teléfono de asistencia para la ludopatía, el Gobierno se vio impulsado a actuar. Además, la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) informó de que el juego en línea no se había ralentizado, a pesar la cancelación de todos los sports profesionales que han pausado, por supuesto, las apuestas deportivas por el momento.
Las casas de apuestas que operan en España han cambiado su enfoque para centrarse en las secciones de casino en línea y así tratar de continuar con los negocios habituales, al igual que numerosos operadores de todo el mundo.
Las nuevas restricciones de España se aplican a todos los medios de televisión, radio y en línea. Ya en febrero, España dio a conocer nuevas reglas de publicidad de juegos de apuestas en línea, y entre la una y las cinco de la tarde, la publicidad no puede atraer el aburrimiento de los jugadores ni alentarlos a aprovechar las ofertas o hacer apuestas en línea.
Tercer mayor número de infectados
España ha estado en cuarentena absoluta desde el 15 de marzo, y en el momento de este informe (2 de abril de 2020), España tiene la tercera tasa de infección más alta con el número de infectados superando los 110.000 y más de 10.000 muertos. España ahora está pidiendo la ayuda de médicos de países vecinos, pero es poco lo que pueden hacer a medida que la COVID-19 se extiende por toda Europa.