La Dirección General de Ordenación del Juego de España (DGOJ), el cuerpo regulador del juego en nuestro país, nombró como nuevo director general a Juan Espinosa García. García, que lleva en la agencia desde 2013, continuará supervisando las actividades reguladoras al mismo tiempo que la DGOJ continuará esforzándose por mantener un mercado de apuestas seguro y sostenible.
Una amplia experiencia
García tiene la experiencia y el trasfondo necesarios para desempeñar bien este nuevo papel. Antes del 2013, ocupó varios puestos en el Organismo de Competencia de España, controlando la regulación de cuerpos y administraciones públicos.
Esta licenciado en Derecho por la Universidad de Granada y cuenta con varios posgrados que respaldan su experiencia en cuestiones de regulación. García cumple con todos los prerrequisitos para realizar bien este nuevo trabajo. Ha ayudado a preparar y a crear varios marcos legislativos en los últimos años, lo que le hace perfectamente capaz de entender los entresijos de la DGOJ. También ha sido director general adjunto de la DGOJ desde 2013, así que no es un recién llegado a la agencia.
Regulación de apuestas en España
España aprobó las leyes de regulación de apuestas en el 2012 y desde entonces le corresponde a la DGOJ supervisar que se implementen las leyes y que se penalice a aquellos que las incumplen. A pesar de la estricta regulación, el mercado de apuestas online en España no ha dejado de crecer y las cifras del último trimestre de 2016 muestran un incremento anual del 22,2 %.
Según la DGOJ y otros expertos, este crecimiento se puede atribuir a que se han añadido tragaperras online a los casinos españoles, lo cual tuvo lugar en el segundo trimestre de 2015. Del total de 28,4 millones de euros generados por los casinos online, 13,8 millones corresponden exclusivamente a las tragaperras.
Si bien la popularidad de los juegos de casino está en alza, las apuestas deportivas siguen siendo líderes en términos de ganancias, con 56,8 millones de euros de un total de 103 millones de beneficios brutos. El póker online sigue en caída, principalmente porque el mercado no permite que los jugadores españoles jueguen contra jugadores de otros países.